lunes, 19 de febrero de 2007

Donde el corazón te lleve.. Susana Tamaro (Fragmentos)


Por haber vivido mucho y haber dejado detrás de mí a tantas personas, ahora sé que los muertos no pesan tanto por su ausencia, sino por aquello que –entre ellos y nosotros—no fue dicho.(Pg. 19).

Lo que debías decirle a la persona querida queda para siempre dentro de ti; ella está bajo tierra y no puedes mirarla a los ojos, abrazarla, decirle lo que aún no le habías dicho. (Pg. 18).

Las lágrimas que no salen se depositan en el corazón, con el tiempo lo van recubriendo y paralizando como el sarro recubre y paraliza los engranajes del lavarropas. (Pg. 22).

Para mi padre, como para mi madre, los hijos eran, por sobre todas las cosas un deber mundano. Cuanto más descuidaban nuestro desarrollo interior, más trataban con rigidez extrema los aspectos más banales de la educación. Debía sentarme derecha en la mesa, con los codos pegados al cuerpo. Si mientras lo hacías, por dentro sólo pensaba en la mejor forma de matarme, no tenía importancia. (Pg. 43).

Detrás de la máscara de la libertad, a menudo se esconde la despreocupación, el deseo de no ser involucrados. El amor mal conviene a los perezosos, para existir en su plenitud a veces requiere gestos precisos y fuertes. (Pg. 61).

Por desgracia, estamos habituados a considerar la infancia como un período de ceguera, de carencia, no como uno en el que hay más riqueza. De una manera natural los niños tienen en si mismo un aliento más grande; somos nosotros, los adultos, quienes lo hemos perdido y no sabemos aceptarlo. (Pg. 65).

La felicidad comparada con la alegría es como una lamparita eléctrica frente al sol. La felicidad siempre tiene un objeto, se es feliz por algo; es un sentimiento cuya existencia depende del exterior. Pero la alegría no tiene un objeto. Te posee sin ninguna razón aparente, en su ser se parece al sol, arde gracias a la combustión de su mismo corazón. (Pg. 70)

Abandoné la parte más profunda de mí para convertirme en otra persona, aquella en la que mis padres esperaban que me convirtiera. Dejé mi personalidad para adquirir un carácter. No creas que haya sido un proceso natural dejar la personalidad para adquirir un carácter. Algo en el fondo de mí no dejaba de rebelarse, una parte deseaba seguir siendo yo misma, mientras la otra, para ser amada, quería adecuarse a las exigencias del mundo. Ese es el chantaje terrible de la educación, del que es casi imposible huir. Ningún niño puede vivir sin amor. Es por eso que nos adecuamos al modelo pedido, incluso aunque no te guste para nada, incluso aunque no lo encuentres justo. (Pg. 71)

Para ser fuerte es necesario amarse a uno mismo; para amarse a uno mismo es necesario conocerse en profundidad, saber todo de uno, incluso las cosas más escondidas, las más difíciles de aceptar. (Pg. 74)

No se huye de las falsedades, de las mentiras. O mejor dicho, se puede huir por poco tiempo, después, cuando uno menos lo espera, resurgen y ya no son dóciles como en el momento en que las dijiste, aparentemente inocuas, no; en el período de alejamiento se han transformado en monstruos horribles, en ogros voraces (Pg 109)

Detrás de su aparente arrogancia, detrás de su aparente seguridad, los hombres son frágiles en extremo, ingenuos; en su interior tienen palancas muy primitivas, basta tocar una para hacerlos caer en la sartén como pescados fritos. Aunque te pueda parecer extraño, había un profundo sentido de libertad en mí, y esa lealtad me decía que jamás de los jamases habría podido enredar a un hombre. Pensaba que algún día encontraría un jovencito con quien poder hablar hasta las últimas horas de la noche sin cansarme; hablando y hablando nos habríamos dado cuenta de que veíamos las cosas del mismo modo, de que sentíamos las mismas emociones. Entonces, nacería el amor, sería un amor basado en la amistad, en la estima, no en la facilidad del embrollo. (Pg 114)

Es más fácil morir de nada que de dolor; ante el dolor uno puede rebelarse, ante la nada, no. (Pg 124)

¿Sabes cuál es el error que se comete siempre? El de creer que la vida es inmutable, que una vez tomada una vía se la debe recorrer hasta el final. Por el contrario, el destino tiene mucha más imaginación que nosotros. Justo cuando crees encontrarte en una situación sin salida, cuando alcanzas el pico de la máxima desesperación, todo cambia con la velocidad de una ráfaga de viento, se desordena y; de un momento a otro, te encuentras viviendo una vida nueva. (Pg. 130)

Entre todos los hábitos del hombre moderno, la lectura de los diarios (periódicos) es una de las peores. A la mañana, en el instante en que el alma está más abierta, echa sobre la persona todo el mal que el mundo produjo el día anterior. (Isaac Singer Pg. 133)

Luego le explicó que donde había habido un acto de violencia, algo en la atmósfera quedaba alterado para siempre: el aire se vuelve corrosivo, ya no es compacto, y esa corrosión, en lugar de provocar sentimientos suaves como contrapartida, favorece la realización de otros excesos. (Pg 135)

En esa noche me había dado cuenta en forma repentina de que entre nuestra alma y nuestro cuerpo hay un montón de ventanitas; por ellas, si están abiertas, pasan las emociones, si están cerradas apenas se filtran. Sólo el amor puede abrirlas todas juntas de golpe, como una ráfaga de viento. (Pg 143)

En la vida de cada hombre—decía—existe sólo una mujer junto a la cual llega a la unión perfecta y , en la vida de cada mujer, existe un solo hombre junto al cual se completa ( Los demás son ajustes, simpatías epidérmicas, transitorias, afinidades físicas o de carácter, convenciones sociales...). Sin embargo, encontrarse era destino de pocos, de poquísimos. El resto estaba obligado a vivir en un estado de insatisfacción, de nostalgia perpetua. (Pg. 144)

En realidad las cosas nunca son tan simples, nunca son negras o blancas, cada color lleva en si mismo muchos matices. (Pg 154)

Las cosas que nos suceden no se acaban nunca es si mismas, no son gratuitas; cada encuentro, cada pequeño acontecimiento, encierra en si un significado. La comprensión de uno mismo surge de la disponibilidad para recibirlos, de la capacidad de cambiar de dirección en cualquier momento o dejar la piel vieja, como las lagartijas en el cambio de estación. (Pg 169)

Encontrar escapatorias cuando uno se quiere mirar dentro de uno mismo es lo más fácil del mundo. Una culpa externa existe siempre, es necesario tener mucho coraje para aceptar que la culpa, o mejor dicho, la responsabilidad, pertenece sólo a nosotros. Y a pesar de todo, te lo he dicho, ésa es la única forma de avanzar. Si la vida es un recorrido, es un recorrido que se desarrolla siempre en subida. ( Pg. 170)

El único maestro que existe, el único verdadero y creíble, es la propia conciencia. Para encontrarla es necesario permanecer en silencio, a solas y en silencio, y estar sobre la tierra desnuda, desnudo y sin nada en derredor como si uno ya estuviera muerto. (Pg 170)

Cada vez que al crecer, tengas deseos de cambiar las cosas equivocadas por cosas justas, recuerda que la primera revolución que debe hacerse es la que se realiza dentro de uno mismo, la primera y la más importante. Luchar por una idea sin tener una idea de uno mismo es una de las cosas más peligrosas que se puede hacer. Las raíces y la copa deben crecer en igual medida; debes estar en las cosas y encima de ellas, sólo así podrás ofrecer sombra y refugio, sólo así, en la estación adecuada, podrás cubrirte de flores y frutos. (Pg 193)

Y cuando frente a ti se abran muchos caminos y no sepas cual tomar, no elijas uno al azar, siéntate y espera. Respira con la profundidad confiada con que respiraste el día en que viniste al mundo; sin dejarte distraer por nada, espera y vuelve a esperar. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Cuando te hable, levántate y marcha hacia donde él te lleve. (Pg 194)

Otros:

La infancia y la vejez se parecen. En ambos casos, por motivos diferentes uno está más bien inerme; todavía no es—o ya no se es—partícipe de la vida activa, y esto permite vivir con una sensibilidad sin esquemas, abierta. Es durante la adolescencia cuando comienza a formarse una coraza invisible alrededor de nuestro cuerpo. Se forma en la adolescencia y sigue engrosando durante toda la edad adulta....
Entre más grande y profunda es la herida, más grande es la coraza que se desarrolla alrededor...
Tú no soportabas mis lágrimas y yo no soportaba tu inesperada dureza...
Hemos vivido en el mismo árbol, pero en estaciones tan distintas.

En la cabeza del hombre todavía hay más sombras que luz.

¿Por qué las verdades más elementales resultan las más difíciles de comprender?

Es curioso, pero es justo la distracción lo que hace llegar al centro de las cosas, a su corazón.

La capacidad de dar vida brinda una sensación de omnipotencia. La muerte, la oscuridad y la precariedad se alejan; pones en el mundo otra parte de ti y, antes ese milagro, todo desaparece.

En la naturaleza el aspecto es siempre el mismo, mientras que la cara la tiene el hombre y nadie más. En la cara está todo. Está tu historia, tus antepasados, tu personalidad. La cara es nuestra primera identidad.

¿Te acuerdas de cuando sacas un alimento del congelador? Al principio esta duro, no tiene olor ni sabor; sin embargo apenas lo pones sobre el fuego, poco a poco retoma su forma, su color, y vuelve a llenar la cocina con su aroma. De la misma manera los recuerdos tristes dormitan durante mucho tiempo en una de las innumerables cavernas del recuerdo, están allí incluso durante años, decenios, durante toda una vida. Luego, un buen día, vuelven a la superficie; el dolor que los había acompañado está presente de nuevo, intenso y agudo como lo era aquel día de hace tantos años.

Sentía mi cuerpo de mujer marchitarse sin haber vivido y eso me provocaba una gran tristeza.

De repente me había dado cuenta de que la luz con que brillaba en los últimos años no provenía de mi interior, sino que era sólo un reflejo. La felicidad, el amor que había sentido por la vida, en realidad no me pertenecían, yo sólo había funcionado como un espejo.

Es que, cuando lo conocí, cuando nació nuestro amor, de golpe me había convencido de que toda mi vida estaba resuelta, estaba contenta de existir, contenta de todo lo que existía conmigo, sentía que había llegado al punto más alto de mi camino, al punto más estable, estaba segura de que de allí nada ni nadie podría moverme. En mi interior existía esa seguridad un poco orgullosa de las personas que todo lo han comprendido.

La comprensión y la superficialidad no pertenecen a los años sino al camino que recorre cada uno...
Antes de juzgar a una persona, camina durante 3 lunas con sus mocasines. Vistas desde el exterior muchas vidas parecen equivocadas, irracionales, locas. Desde afuera es fácil interpretar mal a las personas, a sus relaciones. Sólo desde adentro, pueden comprenderse las motivaciones, los sentimientos, lo que hace a una persona actuar de una manera determinada. La comprensión nace de la humildad, no del orgullo del saber.

Entender de dónde se viene, que hubo detrás de nosotros, es el primer paso para poder ir hacia adelante sin mentiras.

Que nos vamos a morir lo sabe hasta el último de los hombres. Es verdad, con el pensamiento lo sabemos todos, pero saberlo con el pensamiento es una cosa, saberlo con el corazón es otra, completamente distinta.

Es extraño, pero sucede a menudo que personas importantes en nuestra vida, a primera vista no nos gustan para nada.

Hasta que no te enamoras, mientras tu corazón está libre y tu mirada no pertenece a nadie, de todos los hombres que podrían interesarte ni uno solo te presta atención; luego en el momento en que te atrae una sola persona y no te importan absolutamente nada los otros, todos te siguen...
Se forma a tu alrededor una especie de halo dorado y cálido, y ese halo atrae a los hombres como la miel atare a los osos.
En ese instante lo más hermoso sería morir. Parece extraño, pero la felicidad máxima, como la máxima infelicidad, siempre lleva consigo este deseo contradictorio.

Cuando se ama a un hombre con la totalidad del cuerpo y el alma lo más natural es desear un hijo. No se trata de una elección intelectual sino de una avidez de posesión perpetua.

El corazón del hombre es como la tierra, mitad iluminado por el sol y mitad en sombras. Por el simple hecho de que existe el cuerpo estamos en la sombra, somos como las ranas, anfibios, una parte de nosotros vive aquí abajo y la otra tiende hacia lo alto.

5 comentarios:

Enakam dijo...

Devolviendote la visita. Me he dado gusto llegar por aquí: Bonito blog!! He estado revisando algunos post. Pienso visitarte por aquí para ponerme al día.

Veo que Febrero fué un mes muy productivo. ¿Qué pasó después?

Saludos.

Enakam dijo...

Me olvidaba. Buena elección de fragmentos. Mucho sentimiento, muy profundo!!

Ratushka dijo...

Uff ...creo que es uno de los mejores libros que he leído...no tanto por la historia..sino porque llegó a mi vida en el momento preciso..y me dejó varias enseñanzas útiles .. es el tipo de libro que marca...recomendado 100%

Fervellasverzas dijo...

Estupenda la selección.
No conocía este blog, pero me parece muy interesante.
Enhorabuena :-)

Ratushka dijo...

Gracias :)