miércoles, 26 de octubre de 2011

viernes, 14 de octubre de 2011

Carta Muerta/Carta Muda


¿Qué hago ahora con este aborto de carta?
¿La quemo,la boto,la rompo,laentregoyasinvida?

Las palabras empiezan a perder su ritmo y se ponen rígidas dentro del sobre, las letras y las lágrimas comienzan a descomponerse y yo no sé qué hacer con este frágil cuerpo de papel.

Vienes y me embarazas de ideas, de sentimientos, de recuerdos, de planes... y cuando te vas me quedo gestando un nuevo futuro para los dos y termino dando a luz otra estúpida carta que jamás será leída por los ojos de su padre.

Tengo ya un cementerio de correspondencia deforme. Voy acumulando tumbas frías de palabras, de mis palabras...que con tanta paciencia espero y con tanta ilusión escribo pero que, finalmente, terminan una y otra vez siendo abortos de cartas. Dolorosas pérdidas mudas, pequeñas muertes de mí.

D
13-14/10/11

miércoles, 12 de octubre de 2011

Decido



Hoy decido. Y espero que sea una decisión fuerte...una real.

Dadas las circunstancias internas y externas opto por no patalear más.

Haré un esfuerzo conciente para no pedirte nada, ni siquiera recordarte como solías ser y ya no eres. No quiero volver a reclamar ni a esperar nada de vos. Yo creo que para ti sigo siendo importante porque aunque las cosas hayan cambiado aún me lo demuestras a tu manera. Y cómo no iban a cambiar si es que han pasado meses ya, sin darnos cuenta. La mutación era/es inevitable.

Me sigues gustando mucho y he llegado a pensar que estoy inofensiva y superficialmente enamorada de ti. Me alegra haber conocido esta otra faceta de las relaciones personales. Sinceramente he aprendido de todo esto pero no es sano echarle tanta leña al fuego y por eso retrocedo. Decido dar un par de pasos hacia atrás y lo vas a notar.

Espero ser capaz de no volverte a escribir, pienso reducir los mensajes y los demás detalles a la mitad. Ni una sola llamada a no ser que sea estrictamente necesaria o en caso de una fecha especial. Se acabaron también las propuestas, al menos aquellas que sé que me prometes sin intención real de cumplir. Sí, entiendo tus circunstancias. No, no entiendo tu pasividad y falta de iniciativa e imaginación.

No quiero pelear contigo, ni ponerte contra la espada y la pared. Se nos han ido un poco las luces y los límites y yo me encargaré de ponernos de nuevo en nuestro sitio. Vamos a tomar únicamente lo que el otro ponga en la mesa. Sin presión, sin exigencia.

Voy a seguir besándote hasta sentir raros los labios. Voy a seguir haciéndote el amor cada que vengas. Seguiré encontrándote en las canciones y los libros pero ya no lo sabrás. Por quién sabe cuánto tiempo más serás uno de mis primeros y últimos pensamientos del día. Voy a seguir queriéndote sin decírtelo porque llegaste a mi vida en un momento muy inapropiado y contra todo pronóstico calaste y me has hecho feliz de un modo extraño.

Hoy fui conciente de la mini-tusa que me espera con vos pero cuando llegue el momento la soportaré con estoicismo porque has valido la pena y he intentado hacértelo saber pero creo que se me está yendo la mano contigo y por eso hoy decido. Y espero que sea una decisión fuerte...una real.


D
12/10/11

Salvavidas

Y entonces llega esa odiosa época de días en que, si por mí fuera, dormiría el día entero y como nunca lo logro, me levanto a pensar cómo hacer que el día pase más rápido, cómo gastarme estas indeseadas horas de vigilia, a qué dedicarme para no pensar demasiado y embolatar un poco el malestar.
Pues bien, en épocas como esta...en días como hoy, sinceramente no sé qué haría sin ciertos salvavidas que me rescatan de ese pozo sin fondo de la depresión, que me alivianan un poco el peso de esta carga en que se convierte a veces la cotidianidad.
¿Cómo sobrellevar la vida sin la música? La música que lo dice todo por mí, que expresa con tremenda precisión y belleza todo aquello que yo no puedo o no quiero sacar.
Nada como ponerse el iPod y gritar a todo trapo las experiencias ajenas que tan bien reflejan las propias. Y nadie sospecha mucho...y nadie pregunta casi.
Están, obviamente, los libros. Terapéutica y amada lectura que desde hace tanto tiempo me acompaña porque desde que aprendí a leer me fascinó. Libros amigos, libros amantes, libros-máquinas del tiempo, libros maestros. No hay mejor manera de escapar que abrir un libro y dejarse atrapar por las imágenes, por las palabras y los paisajes, por las historias ajenas que hacen olvidar las propias por un buen rato... El tren de letras arranca a toda velocidad y ya no soy yo. Llega el alivio.
Últimamente volví a retomar una práctica perdida que consiste en anotar en una libreta aquellas frases de los libros que me gustan o me llaman la atención. Ya que tengo pésima memoria para casi todo, en especial para recordar luego de unos días lo que leo...pues que al menos queden estos registros.
La buena comida es otros de mis rescatadores infalibles. Nada como un buen almuerzo para sacar el ánimo a flote. Uno de esos almuerzos en que termina uno con una sonrisa hasta chocante, perdIdo en el bienestar sencillo de la satisfacción alimentaria. Ni qué decir de un buen postre o un café caliente en el momento preciso. Pequeñas alegrías aseguradas.
Y la cama, el sueño, esa dulce "inconsciencia" que anestesia hasta los peores dolores. Bendito sea el momento de acostarse y rendirse unas horas a la tranquilidad más absoluta. En días como hoy, ruego no soñar nada (¿no recordar?) y simplemente entregarme al vacío reparador.
Hay otras cosas que me hacen más ameno el día... como Cuevana, como Matías, como algunos amigos, como salir a caminar.
La vida sería realmente insoportable sin estos escapes.

D
12/10/11

Pereza







OTROS:

http://www.youtube.com/watch?v=1ynssbw-3h0&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=EpkQyta2L_w
http://www.youtube.com/watch?v=zTOXzCVuQv4