lunes, 27 de junio de 2011

Carta abierta

No es una pelea. No es una competencia. No se trata de quién lo quiera más o quién obtenga más atención.
Lo queremos de formas muy distintas. Vos sos la novia. Yo soy su amiga.
El amor que tú le das es de pareja. El cariño que yo le tengo y le demuestro es de amistad, amistad de las buenas, de las fuertes.
Estuve antes de ti y seguramente estaré a su lado cuando tú ya no estés porque, para bien o para mal, la amistad suele durar más que el amor.
No soy tu enemiga, no tengo ninguna mala intención. Me alegra inmensamente verlo feliz, verlo enamorado como no lo había visto antes.
Es complicado adaptarse, claro. Yo vivo un momento difícil, un momento donde lo he necesitado y lo necesito a mi lado porque confío y me refugio en su amistad. Justo en la mitad de ese momento te conoce y se enamoran. Por obvias razones se aparta, se aparta para estar contigo y experimentar esa deliciosa y egoísta etapa al empezar una nueva relación....etapa en la que uno quiere pasar todo el tiempo posible con esa otra persona...en la que uno no suele tener tiempo ni voluntad para nadie más. Los amigos, por lo general, llevamos del bulto en esa situación. El tiempo y las actividades que compartíamos juntos hay que repartirlo y reordenarlo ahora que hay un tercero (muy importante) dentro de la ecuación. Yo no tengo problema con eso. No soy celosa con mis amigos. Entiendo (y entenderlo no signifique que no me afecte) perfectamente que se aleje, que ya no esté para mí de la misma forma, que ya no cuente con la misma libertad y disposición. Me alegra, te lo repito, verlo tan contento aunque eso signifique reducir los momentos juntos. Nos vemos menos, por eso me emociono tanto cuando lo veo, por eso lo abrazo, le tomo la mano, le sonrío. Yo tengo pocos amigos y los que tengo los valoro mucho. Soy poco expresiva pero con él me nace ser cariñosa y no tengo problema con eso. Lo adoro, he sido afortunada al encontrarlo....igual que lo has sido tú.....pero lo que encontramos en él es diferente. Digamos que yo elegí el camino de la izquierda y vos el de la derecha. Nos llevan a sitios muy distintos dentro de su cabeza y sus afectos y precisamente por eso no hay de qué preocuparse.
No te dejes llenar la cabeza de cucarachas, querida. No dejes que unos celos sin fundamentos arruinen el momento tan bonito por el que están pasando ni lo pongas a elegir entre las 2 porque será un error enorme. ¿Que lo abrazo, que le bailo, que lo piqueo, que le sonrío, que lo acaricio? ¡pues claro! si somos buenos amigos y lo quiero como a pocos. Me siento tan cómoda con él y tan segura de que lo que hay entre los dos es sólo amistad que no tengo problema en demostrarle mi afecto en público y/o delante de ti. No te empelicules que eso sólo nos hará daño a los 3. Yo respeto tus espacios, respeta tú los míos y convéncete de una vez por todas que lo único que hay entre los dos es un cariño grande, inocente, despreocupado. Lo que hay es una de esas amistades que en verdad valen la pena.
Take it easy.


D
27/6/11

sábado, 18 de junio de 2011

Fuck off!


El jueves estuve en un excelente concierto de jazz y, una vez más, me encontré frente a una situación que cada vez me saca más la piedra: La gente y sus cámaras.
Cámaras digitales, de video, de celulares, de los malignísimos BB's, de lo que sea...cámaras y cámaras por donde uno mire. En este caso el concierto era gratis pero he estado en muchos otros donde la boleta va costando la mitad de un salario mínimo (hasta más) y, sinceramente, no me explico cómo la gente paga esos platales para ir a pararse como unos idiotas, sin moverse, saltar o bailar....estáticos...concentrados en capturar con sus cámaras ese momento único en vivo que deberían estar disfrutando con toda y sin estorbos.
Se pasan todo el espectáculo mirando por una pantalla minúscula y no sólo no ven el concierto sino que muchas veces ¡tampoco lo dejan ver! Más de una vez me ha tocado un grandulón al frente que aparte de obstaculizar con su tamaño lo hace con sus brazos levantados y su cámara ¡damn! Me dan ganas de ahorcarlos.
Pa' esa gracia cómprese el DVD del artista o vaya vea el concierto por tv pero no pierda la plata de esa manera y deje de estorbar, por favor. Lo peor del caso es que todas esas grabaciones quedan horribles, movidas y con un sonido espantoso que incluye a la vecina de concierto cantando a todo pulmón y con voz de tarro (esa generalmente soy yo).
Conclusión: se perdieron todo el concierto y lo único que tienen es un recuerducho en video bastante regular. Los invito a que se gocen los conciertos de verdad, los bailen y lo griten y si realmente tienen tantas ganas de un video para la posteridad, métanse al otro día a YouTube y encontrarán unos 300 videos aficionados (y hasta de mejor calidad que el suyo) del evento en cuestión.
He dicho.


D
18/6/11