lunes, 13 de agosto de 2007

¿Has visto alguna vez un gato y una mariposa jugando?






Moscas dementes, que saturan de larvas mis heridas.
(A veces me pregunto, si nos habremos visto en otras vidas)
Sanguijuelas que succionan, con morbosa fascinación, los capilares de mi alma.
(Y para bien o para mal, te has robado mis sueños y mi calma)
Arañas irascibles, me golpean y acarician con sus patas.
(Cuando de silencio te rodeas, sabes que matas)
Saltamontes, que se posan en mis hombros y cantan presagios susurrados.
(Cómo adoro mi inestable felino, de grandes ojos cerrados)
Bichos sin nombre, que amenazan con revolucionar mis entrañas.
(No puedo evitar preguntarme, si en la distancia me extrañas)
Cucarachas en frac, que desfilan por los pasillos laberínticos de mi mente.
(Y tras darlo todo por perdido, apareces tú entre la gente)
Polillas encarnizadas, agujereando dolorosamente mi pecho.
(Sólo me encuentra tu voz, sólo me acuesto en tu lecho)
Orugas torpes, que ensayan su baile del vientre sobre mi espalda.
(Son todos tuyos los territorios, bajo mi blusa y mi falda)

Y bien,
Los insectos en plural, han llegado hasta este punto.
Hablo ahora en singular, porque así lo quiero y punto.
Hace falta mencionar, un importantísimo insecto.
Siempre presto a la oración, grandes ojos, tronco recto.
Mantis hecha de carbono, de agudísima razón.
Hipnotiza mi cabeza, luego ataca el corazón.
Ven y abrázame sin miedo, entre tus pecaminosas patas.
Hazme creer que me ahogas, hazme pensar que me matas.
Pero al final regurgítame, en un capullo de Monarca,
Y no pretendas jamás que, de mi alma y de mi ser,
se borre tu marca.




Daniela

12/08/07

lunes, 6 de agosto de 2007

De bolsillos profundos y pétalos marchitos


Mi manicomio mental se ha expandido espacialmente...ahora cuenta con dominios físicos...tangibles.
3 paredes y un techo alto permiten que mis retorcidos pensamientos salgan, choquen con eco y fuerza y vuelvan a ingresar a mi ya indescriptible cabeza, en forma de notas. Notasnotasnotasnotas...maldita sea, ¡cómo AMO la música!.. y el giro de 523° potenció aún más ese amor.
Acá suenan diferente, evocan mis recuerdos con más fuerza, con más sentimiento..se transcriben en sensaciones físicas más frecuentes e intensas...me marean, me poseen, me destruyen, me recomponen, me estimulan, me enloquecen.. como nada más logra hacerlo.
Y odio la vocación que no tengo, odio haber sido dotada únicamente de unas ganas infinitas...nada que hacer..salí estafada en la repartición de herramientas...de herramientas y de valor para dedicarme a una de las poquísimas cosas que logran vencer mi desmedido pesimismo..que logran arrancarme lágrimas y sonrisas sinceras.. que logran hacerme experimentar, cortas y temporales.. pero muy satisfactorias alegrías.
Dejemos de lado la lírica y la melodía..pasemos al transporte.
Es un microbús...es un microcosmos...es una microjungla...es la involución, presentándose casi sin pudor ante nuestros ojos.
Como animales...asustadizos...preocupados...neoesclavos de nuestras malditas obligaciones voluntariamente abrazadas.
Deberíamos morir, una vez adquirimos el inevitable “uso de razón”.. pero no...disfrazándonos de valientes..decidimos enfrentar la quijotesca empresa de sufrir...digo..de vivir.
Y se suben, con una mano sostienen las verdugas facturas del agua...de la luz..o en el mejor de los casos un triste portafolio llenó de malas noticias...con la otra, intentan aferrarse a la rama de metal que se les ofrece como única salvación ante la amenazante caída que el desgraciado rey de la selva intenta provocar en cada parada, en cada hipnotizante semáforo...
Y los ojos...hay que ver los ojitos de las criaturas urbanas.. ojos cansados, empañados por la polución..y no tanto por la ambiental sino más bien por la social. Ojos inseguros, desafiantes, deprimidos, impacientes...pero a pesar de lo que podría creerse...no logran ser: ojos indiferentes...pues ante la intervención de un par herido por la injusticia, apuñalado cruelmente por el sistema, la mayoría desvían con disimulo su mirada hacia él y le dedican generosamente unos segundos de su lástima...mientras que otros, tal vez más conmovidos por la Biblia, rascan sus billeteras en busca de algunos humildes centavos de ayuda.
Es un poema con llantas, con malos olores, con impertinentes ronquidos y uno que otro optimista. Es increíble la manera en que se me alborota la creatividad en ese lugar extraño y móvil..y cuando menos lo espero...me encuentro a mí misma observando y arrancándole versos mentales a manos ajenas..a ojos espías, a caras sin cara.
Se acaba el recorrido, el timbre mata el hechizo, camino algunos metros, desfilo entre otros zombies..saludo mecánicamente...subo un par de escalones..y el sonido de la puerta cerrándose tras de mí, activa una vez más mi extravagante mundo interior..que, como empecé comentando, ahora tiene nuevos territorios...es como estar parada dentro de mi cerebro pero teniendo aún un cerebro....es como tener 2 cerebros...como una proyección de mi incomprendido cerebro...ja! cerebro cerebro cerebro..la redundancia hace parte de mi vida, igual que mis problemas de puntuación y mis lapsus de ortografía..
Nada, pensaba hablar de otras cosas..pero las ganas y el tiempo se han agotado..no así las ideas.
Espero estar escribiendo de nuevo muy pronto.

Daniela
5/8/07