¿Por qué las cosas son siempre de esta manera? ¿Por qué putas se tiene que ir uno de bruces contra el mundo para aprender o recordar cualquier lección? ¿Por qué es necesario el rodillazo cósmico, ese que saca todo el aire, ese que mancha todas las ganas y nos postra de rodillas en el barro? ¿Es acaso una prueba constante a ver cuál logra levantarse y cuál no? ¿Hay que estar demostrando todo el tiempo si uno es merecedor de estar aquí? ¿Es eso acaso, es eso? ¿Dónde se supone que paso mis quejas? ¿A quién le pido explicaciones? ¿ A quién le exijo una respuesta (o varias)? Shit. Shit. Shit.
Tuve unos días tan felices, tan, tan felices. Días de energía positivísima, de armonía universal, de paz, días de licencias, de perdón, momentos puros, limpios, plenos. Los tuve, tuve mis días así estas vacaciones y agradezco infinitamente a quién haya que agradecerle por ellos. Y, de repente, una patada en medio de la sonrisa y luego otra más, más fuerte incluso que la primera y de la nada tengo la boca ensangrentada, la cabeza entre una nube, pedacitos del alma extraviados por ahí. Olvidé en qué sala de espera se me quedó la alegría y lo malo de la alegría es, que si pasa mucho tiempo fuera de donde debería, se evapora...como alcohol. Y en alcohol quisiera ahogar un poco mis sinsabores pero ni eso se puede ahorita....bahh y ni me excuso..seguramente luego tampoco podré...no logro llegar jamás a ese punto...
Cuan poderoso es el dolor, el físico (del otro ni hablar, ni hablar). Pero es el físico el que me toca ahora o del que me nace a hablar más bien, dolor del que viaja entre los nervios, dolor del que nos hace retorcer y maldecir y valorar, sobre todo valorar, el bienestar que otorga la buena salud. Cómo describir un dolor si, como casi todo lo importante y fuerte en la vida, es subjetivo. Tan subjetivo que viene envuelto en soledad. He experimentado pocas soledades tan intensas en mi vida como la soledad que trae consigo un buen dolor, un dolor arranca-lágrimas, agotador de suspiros y de muecas. Dolor de miradas ausentes o de ojos cerrados. Dolor que pasa y reclama nuestras ganas de vivir. Y la muerte (ah, la muerte) cagada de la risa en alguna parte, sintiéndose dichosa de contar con semejante cómplice. (¿YdecuándoacálacabezasemevolvióunOlimpomoderno?).
En fin.
¿Es que ninguno de los involucrados lo comprende? Cuánta envidia me da ver que puedan seguir como si nada, cuánto daría por poseer esa capacidad de apartar los problemas y meterlos en el congelador y salir a la calle tan sonriente, tan radiante. Yo no puedo. No-pue-do. Cómo voy a estar tranquila cuando existe la posibilidad de sufrir terribles dolores y abstinencias y juicios y descensos radicales de autoestima y y y....... sólo por el hecho de vivir. Porque qué otra cosa es vivir más que acatar la fisiología y llorar y tirar y estresarse y sudar y excederse. A la puta mierda....¿y por vivir cabe la detestable posibilidad de pasar por esto otra y otra y otra vez hasta el fin de mis días? ¿Podría saber al menos qué estoy pagando aquí? ¡doG!
Bueno, bueno....un poco de calma y sosiego. Me haré la loca porque voy a reventar y si he de reventar que sea con la "certeza" en la manito...mi manito seca y temblorosa de tanta agua y jabón y angustias.
Sana que sana colita de rana....y hay cosas que lo logran, mira tú (y tú y tú y tú y). Está la música, médica de cabecera y curandera por excelencia. Están los libros, y da la casualidad que tengo varios en lista de espera....habrase visto. Está el apoyo del susodicho, ¿cómo no mencionarlo?. Está mi querida Lucius a la distancia, entre sus ficciones y sus tensiones. Está el estudio que, aunque duro y secuestrador de tiempo valioso, promete distraerme con sus exigencias. Está el cachorro y la naturaleza en general, madre amorosa que nos acoge siempre sin importar NADA (Mueroporverterespiraryrecostarmeentuabrazo). Está la desinformada familia siempre con sus blancas intenciones y los "amigos" que mandan saludos y buena vibra en avioncitos de papel de cuando en vez.
Ay.....y sí...ahí está el mundo también...tal cual, indiferente ante el dolor y la confusión de este pequeño granito de sal que a pesar de todo sigue queriéndolo mucho y buscando maneras de hacer algo para cambiar una que otra cosita, para evitar o curar dolencias de todo tipo en los demás granitos del bulto y blá blá blá
Definitivamente me hace bien. No hay privacidad, ya no la hay pero así se siente. Además, hasta ahora nadie ha reclamado nada en voz alta ni cuestionado, ni chismoseado, ni siquiera preguntado humildemente...ni siquiera por curiosidad...y no me detendré a darle vueltas a eso y a indagar si está bien o mal. Así es y punto. Y sólo espero que no mueran los comentarios, que me hace bien leer opiniones y me hace bien saber que hay uno que otro "cristiano" que decide hacer un alto en su camino de vez en cuando para llenar temporalmente su cabeza con mi discurcillo inserteaquíadjetivodesupreferencia y buehhh..... (8) A-sí-es-la-vi-da (8)
Ohhh qué pena...qué pena...parece que se me acabó la inspiración, o se me secó el cerebro o qué sé yo...gracias Amparito por hacer mi día un poco más llevadero, gracias Maniz.... por negarme un atardecer el día de hoy (vayaunoasabersinohubieratermiandoenataquedellantoymelancolía)....yyy...me termino mi heladito de vainilla, acabo este asunto y me voy a leer un poco y a embriagarme de .so.ni.dos.
Daniela
29/07/09
