Una vez más me encuentro sentada frente al computador con muchas ganas de escribir y aún así no fluye nada. Lo intentaré al menos. Creo que me hace bien.
Y sí, el 2008 terminó entre ajenos fuegos artificiales que opacaban las estrellas por breves instantes, reveladoras noches de jacuzzi y buena comida. No me quejo. Hasta un "año viejo" quemé y con él espero que en verdad se hayan quemado varias cosillas del 2008. No fue un año para recordar. Por supuesto que tuvo momentos agradables pero no fueron suficientes como para balancear el asunto. En fin. Se acaba ya el primer mes de este nuevo año. Completé mi vigésima vueltica al sol. Subí de piso en medio de una mezcla entre curiosidad y temor. Soplé las velas (que no tuve) deseando cambios importantes en mí y en mi vida. Veremos.
El "niño dios" me estafó. Me porté bien pero no me trajo lo que le pedí. Así es la vida.
Empecé el año con un nuevo secreto. Eso me gusta. Hace mucho no tenía un secreto, uno mío. Hace rato venía llenándome los bolsillos con secretos ajenos, lo cual no está mal porque me doy cuenta que al menos, en parte, logro despertar la confianza de la gente, logro importantísimo y útil para mi supuesta futura profesión pero ya era hora de experimentar un secreto propio.
Ahí está, me lo encontré detrás de un par de espejos y eso es todo lo que mi excitado egoísmo me permitirá revelar por ahora. Shhh
He vuelto a soñar...pasé varios días sin recordar nada de mis fascinantes mundos oníricos. Anoche soñé con un avión y algunas fallas técnicas...y mis extraños hermanos...y gente mal educada...y yo haciendo de conciliadora con el "capitán" y en fin... no fue un gran sueño pero espero que sea el comienzo de una nueva racha de sueños alucinantes y proféticos.
Días de poco amor filial, relaciones paralizadas, espejismos de placer, cerveza, verdes experimentos, amigos que se ven, amigos que se van, descanso...mucho descanso y bien merecido al parecer porque el semestre que viene pinta bastante complicado. Olvidé hacer mis propósitos de año nuevo pero de haberlo recordado este habría sido uno sin duda: mantener la constancia y el entusiasmo académico hasta el final del semestre y si es posible hasta el final del año porque cuarto semestre también tiene cara de limón. Ahhh... se puede...se puede. Debo buscar ejercicios para el pulso también.
Y bueno..no sé qué más escribir hoy. Estoy como un champiñón en mi casa...deliciosamente sola. Como me gusta estar sola...
No estoy alegre ni estoy triste tampoco. Me dedico únicamente como a estar y a esperar que sea más tardecito para verme con gente que hace rato no veo. Esperemos que funcione.
Sí, creo que esto fue todo por hoy. ( Para más información, consulte a su glándula pineal...jajaja Sebas, un éxito eso....es más.. creo que me pondré a leerlo justo ahora...)
Daniela
23/01/09