Aturdida

Tengo las vacaciones por delante. Tengo un excelente semestre académico pegado a los talones y la preocupación creciente de lo que se me viene encima. Tengo aún la música y las sensaciones y los dolores de un agradable paso por la capital que me confirmó la decisión acertada de haber abandonado a tiempo la ciudad de la furia. No es allí donde quiero estar, al menos no por ahora. Tengo una soledad inmensa que acecha detrás de febrero y que espera pacientemente el paso de los días. Tengo un deseo insaciable que me enciende y, al mismo tiempo, una gris inapetencia que me apaga. Tengo un séquito de fantasmas que me rozan y me enfrían. Tengo una larga lista de preguntas sin respuesta y una que otra respuesta para preguntas que nunca me hicieron y/o que aún no me han hecho. Tengo estas ganas de largarme de mi casa y la prácticamente nula posibilidad de hacerlo por ahora. Tengo estos varios sentimientos encontrados. Tengo estas lágrimas, esta tristeza, esta alegría. Tengo, en resumidas cuentas, la cabeza (entre otras cosas) embotada por la confusión y tengo también, como siempre, tu incondicional compañía.
Necesito una siesta o una buena sacudida....no sé.

D
1/12/10