domingo, 26 de diciembre de 2010

Vida de mi vida


Nos hemos despedido tantas veces últimamente, mi hermoso. Los he sentido como pequeños simulacros antes de que llegue la gran despedida. La despedida que me arranca tu mirada, que se me lleva tus ojitos lejos, esos ojos que me han mirado con el más profundo amor durante casi cuatro años. Esta despedida me despoja del refugio inigualable de tus brazos, en el que tantos malos días y tanta noches frías me he ocultado...pues allí los dolores y los problemas y las tristezas parecen perder fuerza, parecen no poder penetrar en ese abrazo. Te vas y te llevas contigo tus olores, olores que conozco, que recuerdo, que ya extraño. Te llevas la dulzura de tu boca y tus palabras pegadas al eco de tu voz que nunca suena igual por el teléfono. Me pierdo de tus gestos y sonrisas. Te llevas el absurdo, las carcajadas paralelas, las lágrimas de dicha y de tristeza que tantas veces se me han quedado enredadas en tus manos, en tus hombros, en tus labios. Labios que me han recorrido como nadie porque nadie me conoce como tú.
Te me vas, corazón...te me vas y yo me parto de tristeza y se me encharcan los ojos en cualquier momento y lugar que lo recuerdo. Te llevas contigo los apodos, mis noticas, las cucharas. Tu ropa y tus cosas también parten contigo.
Me costará mucho acostumbrarme a caminar por la calle sin tu mano, sin esa mano firme que nunca me ha soltado en estos años. Eres el ser más incondicional que he conocido y cuando más he merecido que me mandes a la mierda, ahí has estado. Siempre dispuesto a dar, dispuesto a amarme, a restarle peso a mis equivocaciones, a desarmar de a poco mi egoísmo y mis rabietas...a enseñarme el valor de la paciencia y el cariño. No sabes cuánto he aprendido a tu lado, ni cuan mejor persona tú me has hecho. Te llevas tantas de mis primeras veces en tus maletas y a ti te las daría de nuevo una y mil veces más.
Te vas, te vas, te vas y yo me quedo...sumida en la más honda tristeza y a la vez en la más dulce alegría porque veo que partes lleno de ganas de hacer lo que siempre has deseado, te vas buscando cambios que seguramente necesitas y daría lo que fuera por asegurarte la felicidad en este nuevo camino que emprendes.
No te prometo amor eterno...ni te juro que te voy a esperar el tiempo que sea necesario porque ambos sabemos lo ridículas e inciertas que son dichas promesas. Yo sólo quiero hablarte del presente y, hoy por hoy, puedes estar seguro que te amo como no he amado ni amo a nadie más sobre esta tierra, que amo cada parte de tu cuerpo, amo tu voz, amo tu aroma, amo cada cosa de esa maravillosa persona que eres.
Te voy a extrañar con todo el cuerpo y toda el alma, mi vida.
Gracias, infinitas gracias por TODO.
If I know what love is...it is because of you, Federico Arteaga.


D
27/12/10

2 comentarios:

Anónimo dijo...

eres una hermosa y eres una autentica y eres de esas pocas personas q se atreven a dejarse ver -al menos en parte- como son.. te lo admiro, te lo envidio y disfruto con cada nueva palabra q veo en tu blog.. bien, muy bien por eso y ojala este espacio siga siempre.. :)

Ratushka dijo...

Qué comentario más bonito :) Gracias, me alegraste el día