jueves, 29 de diciembre de 2011

Femeni...nahh

Pensándolo un poco me doy cuenta que nunca he sido femenina. Al menos no encajo mucho en el concepto socialmente aceptado y generalizado de feminidad.
Pequeña me gustaba más el tierrero, la bicicleta, la moto, los insectos, la casa en el árbol, los deportes (el fútbol especialmente) y, en general cualquier cosa o plan que no incluyera muñecas, niñas lloronas ni el color rosado.
Las otras niñas me miraban como un bicho raro y a veces con cierta envidia porque a ellas los niños no las dejaban jugar con ellos y a mí sí. De todos modos, cuando me lo proponía o cuando me aburría de los sucios e hiperactivos varoncitos, me era fácil entrar en círculos sociales femeninos aunque tanto en ese entonces como ahora me siento más cómoda en los masculinos.
Ya más grande mi "no feminidad" se empezó a notar en mi forma de vestir, en los temas de conversación, en la música, en los planes y actividades recreativas. Cada vez le tengo más pereza a los centros comerciales, a medirme ropa. No me maquillo ni me pinto las uñas, la peinada es mínima, no me gustan los vestidos, las joyas ni los tacones. Son muy pocas las cursilerías que tolero y que disfruto. Cuando bebo me gustan los tragos fuertes y, si el asunto es de cerveza, que jamás me vayan a servir una Redd's.
No es fácil ir nadando por la vida en contra de la femenina corriente. Personalmente, tuve que lidiar en la infancia con insultos y burlas de otros niñ@s y hasta de sus madres... y sufrir cuestionamientos de adultos que no entendían, por ejemplo, porque le había pedido al "niño dios" un G.I.Joe en vez de una Barbie.
Hoy en día todavía de vez en cuando me veo envuelta en discusiones (amistosas y no tanto) sobre la feminidad y los supuestos comportamientos , gustos y actitudes que debe tener "una señorita". Es increíble lo cerrada que pueden llegar a tener la mente ciertas personas.
"Que las mujeres debemos ser así" "Que las mujeres debemos cumplir con" "Que las mujeres tenemos que vernos, vestirnos, actuar de tal manera" .....Bullshit.
La idea no es generalizar pero gran parte de esas señoritas tan bien vestidas, tan peinadas y maquilladas, tan rosaditas y suaves o son unas achapadas o son unas muñecotas huecas sin 2 dedos de frente.
Me quedo con lo simple, con el azul, con muchos gustos, pensamientos y actitudes que a través de los años se han reconocido y aceptado como "masculinos" pero que estoy segura muchas mujeres compartimos y disfrutamos. Creo que la clave está en adaptar todo eso a una feminidad menos complicada y escandalosa, más inteligente y libre porque ser mujer es una maravilla pero mujer en todo el sentido de la palabra. No más mujer-adorno, mujer-cuerpo ni mujer-utensilio de cocina.


D
29/12/11



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Daniela, al parecer tu has sido una víctima más de una lucha estéril: Ir contra corriente del Estereotipo, éste existe para quienes no tienen tiempo, para quienes temen. Es una ficción, la de los cobardes. Entre más años tengo de vida más me doy cuenta de que la vida es gris.Y de que no tiene sentido frustrarse ni por el estereotipo ni por la generalización. Sin embargo quería resaltar que caíste en la trampa de condenar al contrario. Sin darte cuenta sugieres que el camino que tu escogiste es el camino verdadero, el de la inteligencia y la libertad, de la plenitud y la autonomía; mientras que el otro que te ha condenado antes, es el de la superficialidad, la ligereza. Eso sucede comunmente, el coraje para escoger un camino de vida es condenar la opción contraria, es la red que salva de la incertidumbre de equivocarse. P.d: me da la impresión de que te sienta mejor el gris, que el azul o el rosado.

Ratushka dijo...

Tienes razón en parte, sí termino "condenando" al contrario pero resulta que en este caso ese camino paralelo me parece a mí que es indiscutiblemente más superficial.Preocuparse más, por ej, por el color de las uñas o porque las botas no me combinan con el bolso en vez de prestar más atención a lo que pienso, a lo que digo, a lo que aprendo, a cómo crecer y mejorar como persona, me parece que es un modo equivocado de ver y hacer las cosas...es tener las prioridades muy tristemente embolatadas ...pero claro, todo eso lo declaro desde mi subjetivo punto de vista al fin y al cabo.
En cuanto al gris pues yo no sé. El gris me gusta pero insisto en la presencia de colores más vivos porque si no la vida se me puede poner muy "densa". Se pasa por toda la paleta, supongo...por toda la gama....pero en este momento no es el gris "el que mejor me sienta" creo yo ;)