Para que la escriban

Un padre entra a la habitación de su hija de apenas 15 años y encuentra una carta sobre la cama. Con la peor premonición, lee mientras le tiemblan las manos:Queridos papá y mamá:Con gran pena y dolor les cuento que me he escapado con mi novio. He encontrado el verdadero amor y es fantástico. Me encantan sus piercings, cicatrices, tatuajes y, sobre todo, su moto.La otra noticia es que estoy embarazada, pero no se preocupen porque Jonathan dijo que seremos muy felices en su pueblo. Quiere tener muchos más niños conmigo y yo también. Útimamente me he dado cuenta que la marihuana no le hace daño a nadie, por eso la vamos a cultivar para nosotros y nuestros amigos. Ellos nos darán a cambio coca y la pasta base que queremos. Mientras tanto vamos a rezar para que la ciencia encuentre una cura para el SIDA, que pueda mejorar a Jonathan. Se lo merece.Por la plata no se preocupen. Wilson, su primo, nos va a dejar participar en las películas que sus amigos John Jairo y Chovengo ruedan en su sótano.Según me dijeron puedo ganar hasta $150,000 por filmación, $150,000 más si hay más de tres hombres en la escena y otros $150,000 si participa un caballo.No te preocupes mamá. Ya tengo 15 años y se cómo cuidarme sola.Algún día los visitaré para que puedan conocer a sus nietos.Con cariño.Su querida hija, Carolina.

P.D.: Mentiira Papi! Estoy en la casa de Juanita, la vecina. ¡Era sólo para mostrarte que hay cosas mucho peores que mis calificaciones que te adjunto a la presente.Besitos, Caro