viernes, 20 de noviembre de 2009

"Afuera tú no existes...sólo adentro"


Época extraña del año. Recta final. Muchas cosas a punto de acabar y noviembre ha sido más bien cruel.
Puñadito de días que gritan: "¡renuncia!" pero mis oídos parecen estar aprendiendo bien cuando refugiarse en la voluntaria y, aparentemente, protectora sordera. Y yo supongo que es lo correcto. Hay que tejer nuevas fuerzas, imaginarlas al menos, aferrarse de cualquier alegría para cerrar con gracia un círculo más...y un triángulo y un cuadrardo y todas las demás situaciones geométricas que me ha puesto en el camino este año.
Qué desmotivante es recibir golpes de aquello que amas o que te apasiona, o que te interesa. Meterle todas las ganas, todo el esfuerzo a algo y, por absurdos de la vida, recibir de vuelta una cachetada seca y fría. Algo habrá que aprender, seguro que sí. Lástima la manera.
Por ahora, aparte del ardor y la sorpresa, me queda de nuevo la jerarquización de prioridades. ¡Oh, mis queridas prioridades, siempren tan escurridizas y dadas al desorden. Ojalá las raíces les duraran un poco más!
Tic Tac Tic Tac
Es impresionante y abrumadora la naturaleza de las situaciones compartidas, entiéndase, los recuerdos. Sin importar con qué está uno compartiendo, si con una persona, un animal, un objeto, un lugar etc etc, siempre parece ser igual el asunto: Los primeros encuentros son mágicos, "alegría intravenosa", desaparece el entorno, todo lo que somos se concentra y se centra en ese momento...ahh ¡qué rico!.. Qué agradable es sentir esa calidez, esa luz, esa satisfacción de un buen momento en tiempo real. Inmediatamente acaba, se convierte en "recuerdo". Si de una forma u otra aún nos "pertenece" ese ser (en sentido figurado), ese objeto, ese lugar, pues el recuerdo nos hace sonreír, nos da fuerzas, esperanzas de volver a disfrutar un momento parecido. Es un recuerdo envuelto en nostalgia pero nostalgia de la dulce. Se siente bien.
El problema aparece cuando aquello con lo que compartimos el recuerdo, ya no está (por-x-o-y)
o, mejor dicho, ya no está para nosotros. Uhh ¿cómo explicar? VacíoDesubicaciónRabiaSoledadInjusticiaArrepentimientoCulpaRencorDesconsueloAislamientoIndiferenciaRenunciaEntremuchasotrascosas.
Golpes de pecho.
Nostalgia, de la más azul que puedas encontrar en el mercado, de la más dolorosa.
Y entonces ya no quisieras volver ahí, a ese o a esos momentos compartidos...pero la gran mayoría de las veces se vuelve inevitable y regresas y lo revives y lo distorsionas y lo bendices y lo maldices. Y, de repente, eres nuevamente conciente de que no hay tal cosa como el olvido real y completo. Puedes olvidar algunos detalles o lograr, con el tiempo, desterrar el dolor del recuerdo...puedes incluso pasar meses, años sin volver allí...pero eso no quiere decir que no lo harás de nuevo alguna vez. Volverás, pues los recuerdos significativos quedan incrustados en el cerebro. Marcados como con un hierro caliente. Nada qué hacer.
Intenta uno aprender de todo eso, ¡claro! pero, al menos en mi caso, no sirve de mucho pues creo que no está bien mezclar las cosas...lo que aplicó, por ejemplo, para una persona no aplica necesariamente para otra. Es injusto que las nuevas experiencias paguen los platos rotos de las pasadas. En fin.
No sé...ha sido un día de ir y volver, un mes complicado y un año lleno de sacudidas.
But it's ok...
Se siente la vida entre las venas. Las lágrimas lubrican la sonrisa. I'm done.
Daniela
20/11/09

2 comentarios:

Unknown dijo...

ahh si lo sabré yo, cero vacaciones, miles de recuerdos de personas y de situaciones que han marcado mi estancia en manizales y que derrepente se esfuman, solo son recuerdos, marcados con hierro candente, pero recuerdos, que ganas tengo de revivirlos, de volver a trasegar sus calles, en fin...

me gustó el final del post, las lágrimas lubrican la sonrisa

un abrazzo y mucha fuerza!!

saludos a AMENFUCK!

Ratushka dijo...

Saludos para ti también. Gracias por comentar. Muchos éxitos en la capital :)