lunes, 31 de enero de 2011

sábado, 22 de enero de 2011

22



Todo tan lleno de ti. Tú en todas partes.
De ojos para afuera estás en mis libros, estás en mi ropa, en el tiempo atado a mi muñeca. Por tus (mis) parlantes suenan tus canciones, las nuestras, las que solían ser sólo mías hasta que llegaste a mi vida. Estás en mis fotos, en mis cartas, en mis escritos, en mis lugares. Estás en mis cuadernos, en mis "juguetes". Si abro mis cajones o mi closet ahí estás tú también.
De ojos para adentro estás aún más. Ocupas la mayoría de mis recuerdos desde hace varios años. Te veo en muchos días y muchas noches pasadas, te veo con ropa y sin ella. Te encuentro en tantos buenos momentos y en tantos tristes. Te encuentro en las peleas, en los viajes. Te llevo en varios estados de conciencia. Te llevo en el recuerdo del llanto y de la risa. Te encuentro en los abrazos, en las mentiras dolorosas y en algunas de las verdades más hermosas que conozco.
Te veo en cada globo, en cada helado, en cada antojo. Te veo en el atardecer y en el paisaje.
Hay palabras que sólo tuyas son en mi cabeza, como "incondicional", "novio", "vida" y "amor".
Te siento en todas partes.
En todos mis sentidos estás y de todos ellos partirás, tarde o temprano.
El exilio del amor toma más tiempo.

D
22/1/11

jueves, 13 de enero de 2011

Y sin embargo



De sobra sabes
que eres la primera
que no miento si juro que daría
por ti la vida entera, por ti la vida entera.
Y sin embargo un rato cada día
ya ves
te engañaría con cualquiera
te cambiaría por cualquiera.
Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso
tú que tanto has besado tú
que me has enseñado
Sabes mejor que yo
que hasta los huesos
sólo calan los besos que no has dado
los labios del pecado.

Porque una casa sin ti es una embajada
el pasillo de un tren de madrugada
Un laberinto sin luz, ni vino tinto
un velo de alquitrán en la mirada.

Y me envenenan los besos que voy dando
y sin embargo cuando duermo sin ti
contigo sueño,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin dueño
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña sin mancharla tu hermosura.

No debería contarlo y sin embargo
cuando pido la llave de un hotel
y a medianoche encargo
un buen champán francés
y cena con velitas para dos
siempre es con otra, amor, nunca contigo
bien sabes lo que digo.

Porque una casa sin ti es una oficina
un teléfono ardiendo en la cabina
una palmera en el museo de cera
un éxodo de oscuras golondrinas.

Y me envenenan los besos que voy dando
y sin embargo cuando duermo sin ti,
contigo sueño.
Y con todas si duermes a mi lado
y si te vas, me voy por los tejados
como un gato sin dueño,
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña sin mancharla tu hermosura.
Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina
y baile sin orquesta
y ramos de rosas, con espinas
Pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes, al café del desayuno, vuelve la guerra fría
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio el pan de cada día.
(Repite este último párrafo)

Y me envenenan los besos que voy dando.

martes, 11 de enero de 2011

Para ti


Tengo rabia contigo
Creo que más que rabia, tristeza
porque si alguna llamada esperé ese día, fue la tuya
porque precisamente no había hecho sino hablar de ti
hablar de lo importante que te has vuelto para mí
de lo mucho que he aprendido a confiar, aunque me cueste
Últimamente me he vuelto muy consciente del cariño que te tengo
Me he sentido muy afortunada de "tenerte" a mi lado
y por eso me dolió esa ausencia.
Algo tan sencillo como una llamada puede marcar la diferencia
entre los "amigos" y los amigos
y tú estás entre los primeros de los segundos
por eso la esperé, la esperé confiada en que tarde o temprano llegaría
y no llegó, ni ese día ni después
Han sido días complicados, días tristes
te he necesitado, te necesito.
Encima del descuido me asombra tu molestia
tu indiferencia, tu silencio
Entiendo que asuntos más interesantes te reclaman
pero eso no justifica los olvidos
Estoy molesta
y creo que el siguiente paso no me corresponde darlo
Si el asunto es tan importante para ti como lo es para mí
espero pronto algún tipo de respuesta.
...


D

Meh


El día sabe a salir, sabe a cerveza fría, a gafas de sol y compañía. Esta tarde soleada y libre de toda responsabilidad me invita a bañarme, a salir de mi cuarto, a disfrutarla de una u otra manera y aún así me resisto. O no me resisto...simplemente me quedo. No quiero moverme mucho, quisiera no pensar ni sentir mucho tampoco pero es imposible.
En algo que podría llamarse pijama, deambulo de un lado a otro de mi habitación caliente (en días como hoy, puede volverse un infiernito sin importar qué tanto abra la ventana). Empecé un libro a medio día y ya voy por la mitad, pero debo confesar que estoy leyendo más por ocupar la mente en algo que por obtener el usual placer que derivo de la lectura. Me paro, me siento, me acuesto, me vuelvo a parar. Entro a internet sólo para confirmar que todo sigue igual, no hay nada que me interese en msn, en facebook ni en blogger. Pongo música pero no encuentro una canción que me haga feliz, es más...creo que me estoy esforzando por poner canciones tristes (¿para sentirme mejor?).
No sé cómo arrancarme la ansiedad, quiero dejar de devorarme los dedos. Debería estar haciendo ejercicio, aprendiendo capitales, anatomía, farmacología o semiología pero hoy no-me-da-la-gana y "esta inconstancia no es algo heróico, es más bien algo enfermo".
Telepatía o lo que sea, me alegró mucho recibir ese par de llamadas, los había estado pensando bastante, los extraño a ambos.
He pensado de nuevo en la amistad, en la agridulce amistad. Creo que envidio a aquellas personas que tienen amigos que vienen desde la infancia. Mis amigos de la infancia se quedaron allá. Mi amistad más antigua viene de mis últimos años de colegio y ahora está condicionada por la distancia que inevitablemente mancha todo lo que toca. Tengo muy pocos amigos y siempre me la he llevado mejor con los hombres, no suelo tener mucha acogida en grupos femeninos y me reservo los comentarios. Las relaciones sociales no son mi fuerte pero tampoco hallo muchas dificultades en acercarme a personas que, desde antes de conocerlas, sé que tendremos buenas relaciones y, por lo general, así sucede. Dando el primer paso, arriesgándome a conversar con un completo desconocido/a es la forma en que he hecho mis últimas amistades. Aparte de llevármela mejor con los hombres, suelo sentirme más cómoda con gente mayor que yo, ha sido una constante en cuanto a amistad y en cuanto a atracción desde que tenía como 17 años. En fin.
Pienso también en las paradojas del deseo. La pasión sigue siendo un gran misterio para mí, un misterio sumamente placentero y sumamente doloroso de develar. Carne caprichosa. Sangre fría, sangre caliente. Instintos que se burlan de la razón...razón que se confunde y busca apoyo en un corazón mareado. Y eso es lo que hay.
Tengo una gran lista mental (que pronto plasmaré en papel) de cosas para hacer este año. Pondré a prueba mi voluntad y mi piloto automático. Controlaré como sea esta maldita alergia que le tengo a la disciplina.
Ando con los pecados capitales alborotados.
Y no digo más.




D
11/1/11

sábado, 8 de enero de 2011

Justifico mis lágrimas detrás de esta ira sin odio. Pienso en todo lo que ha pasado,en todo lo que ha dejado de pasar, en lo que cada vez pasa menos. Ya ni lo uno ni lo otro y resulta que ahora ni siquiera tengo de dónde aferrarme...¿será acaso el momento de soltar? No quiero pensar en sus compañías, en sus descuidos, en sus vicios. No quiero soñar con aquello que no se hace realidad cuando despierto. Quiero imaginar la confianza como un árbol mutilado que retoña pero no sé si quiero soportar más las injustas estaciones. No estoy disfrutando hacer equilibrio sobre este otoño ni estoy preparada para el cruel invierno que se avecina. Tengo 4 casas y ya en ninguna me siento cómoda, en este momento ninguna se siente como un hogar para mí. Me acuesto ya, a ver si cerrando los ojos dejo de llorar y de