Lovely 9

Ah.
Hace rato no me pasaba por aquí. No tengo ganas de analizar las razones. Acá estoy de nuevo y ya.
Tenía muchas ganas de dedicarle una entrada al 2009, Señor Año.
Ojalá todos los años fueran así, definitivamente fue como un modelo a escala de lo que espero de la vida... Es decir, cuando ya se me esté acabando y me dé por mirar hacia atrás, espero que el balance general de mi existencia sea algo parecido (muy) al balance del 2009.
Año que me sacudió desde el principio hasta el final. Lleno de movimiento, de caos, de acción.
De Enero a Diciembre disfruté de las más explosivas alegrías, de momentos inolvidables, inesperados, cargados de aprendizaje, de excitación, de adrenalina. Conocí gente sumamente interesante, cambié muchos de mis esquemas, modifiqué algunos de mis principios, me abrí. Di pasos que hacían falta y terminé viviendo experiencias maravillosas.
Lloré. Lloré y me revolqué en el fango de mis depresiones, de mis frustraciones y mis inseguridades. Sufrí pérdidas enormes, como la de mi Manolo, como la tuya (que afortunadamente fue temporal) o la tuya (que, al parecer, fue definitiva).
Por momentos sentí cómo la tristeza bloqueaba cada poro de mi cuerpo, dejando sin salida a la nostalgia, al pasado y a la desolación.
La felicidad más profunda. La infelicidad más intensa. Este año les dio posada a ambas y fue maravilloso. E-qui-li-brio.
Mucha lectura hubo. Me propuse leer al menos 20 libros que no tuvieran nada que ver con mi carrera y acabé leyendo alrededor de 25. Nada mal. Destaco a Faciolince (Héctor Abad), de quién tuve el placer de leer 3 libros que me fascinaron...entre ellos el que bien podría ser el mejor que leí este año: Asuntos de un hidalgo disoluto.
Hubo teatro, aunque no tanto como me hubiera gustado. Hubo cine, comercial e independiente. Música, como siempre. Descubrí artistas que no conocía, redescubrí otros que creía conocer. Estuve en Rock al Parque y en otros conciertos, entre ellos Gatoblanco, Bomba Estéreo y Tiësto. Tuve la fortuna de estar en primera fila en el concierto del grupo que más me marcó este año: Babasónicos. Fui sola al concierto (primera vez) y de ese fin de semana me traje la única pajuela que tiraron, muchas ganas de volver a verlos en vivo y una tristeza con sabor a maullido.
Hubo arte, Don Warhol, Picasso, Miró, Rayo. Museos. Mentalismo. Fui a Bodies, me encantó. Y no pude ir a la exposición de Da Vinci (una de las fallas del año).
Viajé...visité algunas ciudades, fui a algunos pueblos y fincas. Y este año estuve en uno de los mejores paseos de mi vida: Bucaramanga y sus alrededores....turismo extremo, buena comida, descanso. Sencillamente excelente. No te pude ver, mi queridísimo Os (otra de las grandes fallas del 2009)...pero ya nos desquitaremos. Mi mente viajó también y fueron experiencias únicas y sublimes. Gracias.
Hubo amor (mucho), hubo odio, drama, reencuentros con viejas amistades, reconciliaciones, nuevos "amigos".
Académicamente fue un año grandioso.
La familia y la salud estuvieron bien en general (aunque por ahí tuve un par de sustos monumentales)
Me pasé de casa (jajaja otra vez)...estoy contenta, es un buen lugar. Compré una nueva mascota, Matías, a quien ya quiero bastante.
Hubo farra, momentos de reflexión, buena compañía y buena soledad.
Me regalaron varias cosas este año, cosas que me gustaron mucho. Recibí cartas también, electrónicas y de puño y letra...pocas cosas me hacen más feliz.
Ver el mar me faltó. Tengo muchas ganas, espero que este año me traiga de nuevo la playa.
¿Qué más puedo decir?
Oh, lovely 9....¡qué bien me trataste! Un poco de todo fuiste.
Necesitaba un año así y espero que el 2010 siga el ejemplo...aunque a su propio modo.
Y sí....así fue...año para recordar. Año que me llenó de fuerza y de ganas de vivir.
Te debía la entrada y ya lo hice y ahora le doy oficialmente la bienvenida al 2010, que de lo primero que trajo consigo fueron mis veintiúnicos. ¡Esperando ando que el segundo piso me siga tratando tan estupendamente!

Daniela
21/1/10