jueves, 28 de enero de 2010

Menos Mal


Menos mal tengo sólo veintiún años
y la certeza de que el rastro de tus daños
desaparecerá al igual que tus recuerdos.
Menos mal que de tus besos ni me acuerdo
tus abrazos y caricias no quedaron registrados
en el frágil archivo de mi memoria
aunque parezca mentira, así es la historia.
Menos mal me importa poco lo que digan, lo que digas
porque no vale la pena una persona
que te engaña y te lastima sin razón
cuando lo único que has hecho es abrirle el corazón (entre otras cosas).
Y hablando de cosas
Menos mal la situación no es aislada
y me encuentro extrañamente acompañada
por millones de desilusiones ajenas y desencantos de otras latitudes
el vecino, el amigo, el jefe, el empleado, el actor, la puta, el carnicero
todos tragándose su porcioncita de dolor, a veces injustamente...a veces no.
Menos mal la depresión no paraliza
y uno puede seguir siempre caminando
por más fuerte que haya sido la paliza
el asunto tiende siempre a ir mejorando.
Menos mal cuento con tu amor entero
siempre fuerte, incondicional, siempre sincero.
Menos mal la lectura me transporta
y la música me abraza y reconforta
cuando caigo, una vez más, al agüjero.
Menos mal hoy no me importa si esto rima,
si es correcto o si les gusta
Menos mal en este lugar puedo escribir lo que me dé la gana
sin importar a quién le agrada o le disgusta.
Menos mal cuento con una familia maravillosa.
La tarde me obsequia un atardecer naranja y rosa.
Y yo me siento mejor
Y no lloro y no maldigo y no juzgo....aunque sea tan difícil.
Difícil es intentar recuperar el orden
enderezar la cotidianidad
encarrilar los sentimientos, los pensamientos
pero se intenta...claro que sí...se logra y punto.
Menos mal existe la buena comida, el sueño profundo, el ejercicio
menos mal existen también un par de vicios.
Menos mal la calma no se deja colonizar totalmente por el miedo.
Con esfuerzo lograré despegar el rencor de mi dedo
ese que descubrió por primera vez tu boca
ese que se aventuró, sin razón, a tocar tu cara por última vez
ese que ya no ves y no te toca.
Sin odios y sin perdón...solamente un gran silencio, un blanco vacío.
Que no hace falta llenar la cabeza de basura
que sobran manos que buscan enredarse en mi cintura
como para perder el tiempo intentando sanar algo ya sin cura.
Menos mal mis ganas de escribir duran bien poco
y me dispongo a volver a la lectura
no sin antes citar a una criatura
que sacude mi razón como hacen pocos.

Faciolince:

"Así es la memoria: lo que uno recuerda, otro lo olvida, lo que es importante para uno, para otro carece de importancia y lo borra para siempre, llegándolo a negar aunque le haya ocurrido"

Traiciones de la memoria.

Daniela
28/1/10

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