miércoles, 22 de septiembre de 2010

Y hoy por hoy cambiaría cada orgásmico segundo por buenas conversaciones

Tanto significó y tanto significaste.
Significaste hasta que quisiste.
Quisiste hasta que te dio la gana.
Y cuando te dio la gana de enfrentarme...ya era demasiado tarde.
Se había ido todo a la mierda.

7 comentarios:

Susana dijo...

Seguramente no tiene nada que ver con lo que escribiste, pero me hiciste pensar en el sábado:

Me fui con un man a su apartamento y cando llegamos, me di cuenta de que sólo quería tomarme un café y seguir conversando.

Ratushka dijo...

¿cómo lo tomó el man?

Susana dijo...

Me sirviò tinto recalentado y conversamos muy contentos

Ratushka dijo...

Great :)

Unknown dijo...

Las conversaciones sobreviven el apasionamiento. Algunos recomiendan casarse con un(a) gran conversador(a), pero cuando uno se da cuenta que la otra persona es un(a) gran conversador(a) las ganas de la pareja están extintas y es hora de ser amigos.

Ratushka dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ratushka dijo...

Creo que generalizas demasiado...según leo, apenas uno se da cuenta de que el o la otra es un gran conversador(a), ese hecho coincide inevitablemente con la muerte del deseo...y no siempre es así.
Por otro lado jaja a veces es al revés....apenas a uno se le pasa la impresión del repolvazo que resultó siendo el o la otra, se da uno cuenta que ese dios(a) del sexo es un pésimo conversador...e incluso una pésima compañía.