domingo, 3 de octubre de 2010

Ficción

No sé qué tengo más roto hoy si el culo o el alma. Que se abran mucho los ojos, que se cierren con fuerza las bocas. Porque nadie se atreve a comentar, a refutar pero la primavera de la ira florece en varios rostros. Y yo lo noto. Y ya no sé si es mejor plantarles mi mirada o dar la espalda. Vamos a dejar esa decisión para después. Que hoy me encuentro un poco trastornada, un poco decepcionada, un poco ida. Que todas mis entrañas exigen al tiempo y yo no sé a quién prestar atención. Mis entrañas altas han perdido la mitad de las certezas, conservan la mitad ajena y de esa mitad es casi imposible dudar. Esas mismas entrañas han dejado de alegrarse con los primeros puestos, con las cumbres estadísticas, con los triunfos vacíos de contenido y compañía. Mis entrañas medias se han dormido. De vez en cuando abren un ojo como para recordarme que no han muerto. Su parpadeo logra volver a emocionarme unos instantes pero el ojo pronto vuelve a cerrarse y se me llena el estómago de alfileres que van atravesando lo que se atreva a moverse por ahí. De mis entrañas bajas yo ya no sé ni qué decir, ni qué pensar. Se debaten entre la gula y la huelga de hambre. Creo que tengo una _____ bipolar. (Já...una vez más el miedo a las palabras....a ciertas palabras...o..más que a las palabras a los lectores....a ciertos lectores...a esos cercanos...a esos que tal vez creen conocer y no sospechan ni lo perdidos que están. Cuánto admiro esos sujetos que han logrado vencer el temor a los términos más naturales, más groseros, más necesarios....esos sujetos que sin importar lo que piensen sus o sus o sus, escupen y plasman las palabras tal cual...incluso párrafos enteros que sonrojarían hasta a las más indiferentes mejillas...en fin. Mis respetos). No más detalles. Este desequilibrio visceral me tiene mareada.
Muchos dulces, mucha soledad. Poca satisfacción.
No quiero pensar en plata, no quiero pensar en ladrones, en la escoria humana a la que seguramente alguna vez atenderé, no quiero pensar en exámenes, en décimas, en sorpresas, en usted. No quiero dar explicaciones, ni lamerle el culo a nadie. No quiero lastimarte. No quiero más desorden ni tengo ganas de ordenar. Días de mierda...pero una mierda pequeña...como esa que veo todos los días en el parque cuando te llevo a pasear....esa que con la lluvia y los días se va volviendo como un montonsito café de algo parecido al abono y luego "desaparece"...se funde con la tierra y el pasto...
Thegrassisgreenerontheotherside.
Bah. Perorata de basura...pero si no la saco se descompone adentro y es peor. Preferible que se llene de moscas y de detractores acá, afuera.
Creo que tengo más estupideces para decir pero ya no tengo ganas. Me hace falta Mafalda...lograba sacarme una sonrisa hasta en las peores horas.

D

5 comentarios:

Unknown dijo...

de la boñiga seca surgen las flores y las Zetas màgicas que tanto nos gustan allà en las montañas de pensilvania!

saludos y un abrazo!

por favor siga sorprendiendo a este lector extraviado!

;)

Ana María Mesa Villegas dijo...

Con todo y lo que parece que sientes me encanta esta entrada... si me das un correito te mando Mafalda en PDF que la tengo toda!

Noté también en tu comentario de mi última entrada ahí como la "nota bajita" o lo que sea que tienes... pero el plan de la playa que planteas me parece el mejor... a mi no me puso la cara triste sino alegre.

En fin... te mando a Mafalda!

Ratushka dijo...

Un abrazo para ti también Leo. Espero que todo vaya bien por allá.

¡Ana! Me alegraste el día con lo de Mafalda...envíalo a mi cuenta en gmail: danic58@gmail.com
Muchas gracias por ese regalo y por comentar.
:)

Unknown dijo...

dani, clickee en reenviar a ese correo de mafalda, se le abona! yo veré!

Ratushka dijo...

Done.